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https://www.elquintopoder.cl/fdd/web/salud/opinion/-/blogs/el-lucro-en-la-salud
"Las Isapres nuevamente nos muestran cómo abusan de los ciudadanos de nuestro país. A comienzos de este año anunciaron que subirían los planes de todos sus afiliados (entre un 4,5 y 6,9%). En el momento en que estas alzas se anunciaron, las Isapres ya tenían “utilidades” por sobre el 92% en relación al 2010. Hoy, nuevamente vemos la “buena salud” de la que gozan las Isapres. Sus utilidades alcanzaron el primer semestre de este año 45.683 millones de pesos. Esto se explica por dos motivos fundamentales: la selección de riesgo y la integración de Isapres y Clínicas.
Selección de riesgo y la lógica de la segregación
La rentabilidad que tienen las Isapres está fundada en el principio de la “selección de riesgo”. Esto quiere decir que las Isapres permiten afiliarse solo aquellos que poseen un menor riesgo de requerir atención médica, por lo que un importante grupo de personas se ve discriminado. La consecuencia de esto es que los adultos mayores, los enfermos crónicos, las mujeres en edad fértil y aquellos que tienen familias numerosas, tienen que pagar planes de salud excesivamente altos si es que quieren estar en una Isapre. Esto genera que aquellos que no puedan pagar estos “planes” deban migrar al sistema público de salud, donde se concentra la mayor parte de los “riesgosos”.
Las Isapres tienden a concentrar afiliados que son más jóvenes, con más recursos y que no suelen enfermarse. La selección de riesgo es el principal motivo de las grandes utilidades de las Isapres, dado que los costos en “prestaciones de salud” tienden a ser menores, pues que sus afiliados utilizan menos los servicios ofrecidos. Lo pagado por los afiliados tiende a irse directamente a llenar las arcas de los accionistas de estas empresas de la salud.
Por este motivo se produce una segregación en el sistema de salud, consagrándose una salud para ricos y sanos y otra para pobres y enfermos. Esto vulnera completamente el principio consagrado en la constitución, donde se plantea la igualdad de todos los chilenos.
Otro elemento que da cuenta de las utilidades de las Isapres y sus accionistas es la creciente integración entre las Isapres y las clínicas privadas. Esto cobra sentido si pensamos que las Isapres envían a sus afiliados a sus propios prestadores, generando una importante contención de costos, a la vez que les permite manipular los precios de los servicios de salud ofrecidos. Veamos los datos: Grupo Banmédica S.A controla el 27,1% del mercado de las Isapres con utilidades por $321.039 millones, pero también tienen propiedad sobre las Clínicas Dávila, Santa María, Iquique, Biobío, Ciudad del Mar y Vespucio. Sus ingresos al año 2010 fueron de $246.384 millones. Grupo Cruz Blanca, a través de la Isapre del mismo nombre, logró utilidades por $270.961 millones, el año 2010. Además, hay que sumarle ingresos por $42.809 millones a través de la Clínica Reñaca, Antofagasta y San Jose e Integramédica. Grupo Red Salud, perteneciente a la Cámara Chilena de la Construcción, controla las clínicas Tabancura, Bicentenario y Avansalud en Santiago, e Iquique, Atacama, Magallanes, Elqui, Portada, Valparaíso, Curicó, Lircay, Puerto Montt, Integral, el Hospital Clínico del Sur y el Hospital Clínico Universidad Mayor, Megasalud. Sus utilidades para el año 2010 fueron de $159.947 millones de pesos. Además controla la Isapre Consalud, que tiene una participación del mercado de 21,7%, con utilidades de $6.531 millones de pesos. Masvida, tiene una participación en el mercado de las Isapres de un 13,5% además de tener participación en las clínicas El Loa, de la Familia, Las Lilas, Isamédica, Chillán, Universitaria de Concepción, Los Andes y Magallanes. Sus utilidades son de $8.245 millones.
Hoy tenemos un deber ético de pronunciarnos en contra del lucro en la salud, que genera que tengamos un sistema altamente segregado y desigual. A su vez la solución no pasa por cambiarse de la Isapre al Fonasa, dado que la selección de riesgo impacta también al sector público (altamente desfinanciado), que debe absorber a los sector discriminados por las Isapres, generando un aumento en sus costos. La solución pasa por movilizarse pidiendo una reforma estructural de la salud en Chile, que permita reponer el principio de la igualdad y la solidaridad en el corazón del sistema de salud."